La calidad de nuestras relaciones determina la calidad de nuestra vida

La importancia de las conexiones humanas

HÁBITOSPSICOLOGÍARELACIONESINTELIGENCIA EMOCIONALEMPATÍA

Joaquín Ballester

8/25/20252 min read

En estos últimos días, disfrutando de unas merecidas vacaciones, he estado leyendo varios libros y reflexionando sobre la calidad de nuestras relaciones, un tema en el que normalmente no nos paramos a pensar, sino que lo dejamos en manos de nuestros automatismos internos.

El éxito profesional, cumplir metas o incluso conseguir llevar un estilo de vida ordenado pueden parecer objetivos nobles, y lo son, pero si nuestras relaciones personales son débiles, superficiales, tensas o basadas en suposiciones y malentendidos, podemos perder la sensación de plenitud que debería acarrear el logro de las primeras. Somos seres sociales y las conexiones humanas auténticas dan sentido a nuestra vida, estando rodeados de aquellos que nos apoyan y sostienen en los momentos difíciles y que celebran con nosotros los buenos.

En Los cuatro acuerdos de Miguel Ruiz me ha gustado especialmente el capítulo referido a no tomar nada personalmente. Se trata de evitar cargar nuestros vínculos y conversaciones con expectativas, heridas anteriores o interpretaciones que hacemos de forma inconsciente y que son erróneas. Esto se basa en el foco que ponemos en el ego y se soluciona cuando escuchamos al otro desde la empatía. Ahí es donde empiezan a aparecer las conexiones sinceras.

Creo que la calidad de nuestras relaciones depende más de la calidad de nuestra presencia que de cualquier otra cosa. Hoy en día muchos miden las relaciones por los amigos que tienen en Facebook, Instagram o TikTok, pero en esas redes el término "amigo" se queda muy grande, no se trata de eso, sino de las personas que realmente miramos, escuchamos y valoramos.

Desarrollar relaciones sanas requiere tiempo, paciencia, respeto, autenticidad y, sobre todo, vulnerabilidad. Mostrarnos como somos, con nuestras luces y sombras y aceptando al otro tal y como es, sin tratar de cambiarlo, viéndolo a través de los ojos del amor.

Te propongo llevar esto a la práctica: piensa en dos personas importantes para ti y dedica unos momentos a fortalecer esos vínculos. Puedes llamar por teléfono, enviar un mensaje sincero, escribir una carta como las de antes o, mucho mejor, quedar para tener un encuentro cara a cara, dando un paseo, tomando un café o cualquier otra cosa. No subestimemos el poder de un gesto sencillo, porque, como dice título del post de hoy: “la calidad de nuestras relaciones determina la calidad de nuestra vida”.

Recuerda: cuando das siempre recibes.

🌱 ¿Qué relaciones quieres cuidar más en este momento de tu vida?